Misterios Dolorosos, Octava de Navidad



 Santo Rosario


Por la señal... 


Señor mío Jesucristo…


MISTERIOS DOLOROSOS, 
Octava Navidad

Día de San Esteban, Protomártir


l. La Oración de Jesús en el Huerto                          

  Decidió Cristo tomar un cuerpo humano. Él vino a traer una vida nueva, a restaurar la Creación, a destruir el pecado y llenarnos de su Espíritu Santo. Y Esteban es la personificación perfecta de esta vida nueva. En él vemos cómo luce un testigo vivo de Cristo, vemos lo que puede lograr un buen instrumento del Espíritu Santo.


2. La flagelación de Jesús atado a la columna.

 Esteban era diácono y servía incansablemente a la Iglesia. Dirigiéndose a los jefes de la sinagoga, les ofreció palabras de sabiduría e inspiración, y cuando se vio frente a la amenaza de muerte, encontró la fortaleza y la inspiración del Espíritu Santo. Y en su martirio, vio los cielos abiertos y a Jesús el Mesías sentado en su trono de gloria. Todo esto sucedió porque Esteban había aprendido a confiar en el Espíritu Santo.


3. La coronación de espinas

"Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará”.  (San Mateo 10, 17-22)


4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario

No hay duda de que Esteban fue un gran héroe; un símbolo de valor, convicción y gozo cristiano frente a un gran peligro. Pero no olvides que tú también tienes acceso al mismo Espíritu que formó y fortaleció a Esteban; también puedes llegar a ser un héroe como él. Tal vez no estés llamado a sufrir un martirio, y posiblemente no tengas que afrontar una persecución abierta; pero sí tendrás innumerables oportunidades para hacer brillar la luz de Cristo en la oscuridad del pecado, la confusión, la desconfianza y el odio.


5. La crucifixión y muerte del Señor

 Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado". Y diciendo esto, se durmió en el Señor.   (Hechos 7, 54-6)

Meditemos sobre la familia con el Santo Padre







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