Misterios Dolorosos, Octava de Navidad




 Santo Rosario

Por la señal... 

Señor mío Jesucristo…


MISTERIOS DOLOROSOS, 
Octava Navidad

Día de Santo Tomás Becket


l. La Oración de Jesús en el Huerto                          

 Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió. (1 Juan 2. 3-11)


2. La flagelación de Jesús atado a la columna.

 En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió. (1 Juan 2. 3-11)


3. La coronación de espinas

"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".  (Lucas 2, 22-35)


4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario

Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo, es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya.   (1 Juan 2. 3-11)


5. La crucifixión y muerte del Señor

 Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".   (Lucas 2, 22-35)


Meditemos sobre la familia con el Santo Padre








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