Novena Santo Cura de Ars, Día 3
Santo Rosario
Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Señor mio, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocaciones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Divino Jesús, que quieres que pidamos al Señor de la mies que envíe a ella buenos operarios, dígnate suscitar en tu Iglesia y en particular en esta diócesis muchos y santos sacerdotes, que siéndolo en todo según tu Corazón, procuren celosamente por su sagrado ministerio la gloria de tu Padre Celestial y la salvación de las almas redimidas por tu Sangre preciosa. Amén.
María, Madre amorosísima de los hombres, danos sacerdotes, danos sacerdotes santos. Amén.
El Santo Cura Vianney de Ars decía frecuentemente que, por experiencia propia, la siguiente oración, rezada llenos de confianza, en grandes intenciones tanto públicas como personales, casi obra milagros.
Dice así:
"Oh Madre de Jesús, por Tus incomensurables dolores durante la pasión y muerte de Tu Hijo divino, y por las amargas lágrimas que derramaste, te pido que ofrezcas en sacrificio el cuerpo santo, cubierto de heridas y de sangre de nuestro Redentor, junto con Tus dolores y lágrimas, al Padre Celestial, para la salvación de las almas y para adquirir las gracias que te pido suplicante ....."
Jesus, María os amo, salvad a las almas y a los consagrados. (3 veces)
“Hijos míos” decía él, cuando predicaba lleno de emoción desde el púlpito y añadía a lo anterior: “tomen esto muy en cuenta! Cada vez que he recibido una gracia, es porque la he pedido de esta manera. Esta oración no falla nunca” Amén.
Dice San Juan Mª Vianney:
"La oración es la elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce conversación entre la criatura y su Criador". (Sermón sobre la oración).
"Con la oración todo lo podéis, sois dueños, por decirlo así, del querer de Dios". (Sermón sobre la perseverancia).
"La oración abre los ojos del alma, le hace sentir la magnitud de su miseria, la necesidad de recurrir a Dios y de temer su propia debilidad". (Sermón sobre la oración).
"Todos los males que nos agobian en la tierra vienen precisamente de que no oramos o lo hacemos mal". (Sermón sobre la oración).
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
Jesús, Dios de paz y Autor de la vida, ten misericordia de nosotros; y por el misterio de tu Resurrección, líbranos, Jesús, de la corrupción del pecado y de la muerte.
«La fe puede todo. Dios mío, danos la fe y lo amaremos con todo nuestro corazón.»
Señor, por medio de María, guía al Santo Padre a fin que anuncia sin descanso que tu eres el único Salvador que nos conduce al Padre.
2.- La Ascensión del Señor
Jesús, Camino y vida nuestra y Alegría de los ángeles, ten misericordia de nosotros; y por el misterio de tu Ascensión, líbranos, Jesús, de todo vivir apegados a los bienes de la tierra.
«Mirad, hijos míos, hay que considerar que tenemos una alma para salvar y una eternidad que nos espera.»
Señor, por medio de María, derrama tu gracia en nuestros corazones para que la esperanza de la vida eterna nos habite todos los días.
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
Jesús, Maestro de los apóstoles y Doctor de los evangelistas, ten misericordia de nosotros; y por el misterio del don del Espíritu Santo, líbranos, Jesús, de la ignorancia haciéndonos dóciles a tus inspiraciones.
Jesús le dijo a los discípulos: «Recibid el Espíritu Santo» (Jn 20:22). «El Espíritu Santo es como un jardinero que trabaja el alma… Sólo tenemos que decir»sí «y dejarnos conducir.»
Señor, por María, ayuda a los cristianos a acoger plenamente el Espíritu Santo para trabajar por la unidad de la Iglesia.
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
Jesús, amante de la castidad y modelo de todas las virtudes, ten misericordia de nosotros, y por el misterio de la Asunción de la Virgen, líbranos, Jesús, de la concupiscencia de la carne.
«En el cielo, nuestro corazón estará tan perdido, ahogado en la alegría de amar a Dios, que no nos ocuparemos más de nosotros, u de los otros, sino sólo de Dios.»
Señor, por María, abre las puertas de tu reino a todos nuestros hermanos muertos
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
Jesús, Corona de tu Madre Santísima y todos los santos, ten misericordia de nosotros; y por el misterio de la realeza maternal de la Virgen, líbranos, Jesús, de buscar la gloria y las alabanzas de este mundo.”
«El corazón de esta buena Madre es sólo amor y misericordia; elle desea sólo vernos felices. Basta sólo girarnos hacia ella para ser entendido.»
Señor, por María, te presentamos todas nuestras intenciones particulares. En tu bondad, digna escucharlas.
“Oh amor inmenso de un Dios por su criatura! Él nos espera con los brazos abiertos, nos abre la herida de su divino Corazón.”
Señor, por María, haz crecer en el corazón de los misioneros el deseo de hacerte conocer en todo el mundo.
Padre Nuestro y tres Ave María por el Santo Padre.
Salve…
ORACIÓN POR LOS SACERDOTES
Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes. Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas, mantén vivo en ellos el fuego de tu amor y guárdalos para que el enemigo no prevalezca contra ellos y en ningún momento se hagan indignos de su santa vocación.
Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos, por los que trabajan cerca o en lejanas misiones y por los que te han abandonado.
¡Oh Jesús! te ruego por tus sacerdotes jóvenes y ancianos, por los que están enfermos o agonizantes y por las almas de los que estén en el purgatorio.
¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó, por los sacerdotes que perdonan mis pecados, por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto, por los que me instruyeron y aconsejaron, por todos para los que tengo algún motivo de gratitud.
¡Oh Jesús! guárdalos a todos en tu Corazón, concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad Amen.
Sagrado Corazón de Jesús, bendice a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, santifica a tus sacerdotes
Sagrado Corazón de Jesús, reina por tus sacerdotes.
María, madre de los sacerdotes, ruega por ellos.
Dadnos Señor vocaciones sacerdotales y religiosas.
ORACIÓN DEL SANTO CURA DE ARS
Te amo, Oh mi Dios.
Mi único deseo es amarte
Hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,
Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno
Porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,
Oh mi Dios,
si mi lengua no puede decir
cada instante que te amo,
por lo menos quiero
que mi corazón lo repita cada vez que respiro.
Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,
Y de amarte mientras que sufro,
y el día que me muera
No solo amarte pero sentir que te amo.
Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora
Final aumentes y perfecciones mi amor por Ti.
Amén.
Súplica milagrosa del Santo Cura Vianney de Ars, en grandes intenciones tanto públicas como personales:
"Oh Madre de Jesús, por Tus incomensurables dolores durante la pasión y muerte de Tu Hijo divino, y por las amargas lágrimas que derramaste, te pido que ofrezcas en sacrificio el cuerpo santo, cubierto de heridas y de sangre de nuestro Redentor, junto con Tus dolores y lágrimas, al Padre Celestial, para la salvación de las almas y para adquirir las gracias que te pido suplicante ....."
Jesus, María os amo, salvad a las almas y a los consagrados. (3 veces)
Oración Final
¡Oh modelo acabado del pastor de almas!
El supremo jerarca de la Iglesia Pío XI
te declaró patrón de todo el clero secular.
Mira desde el cielo a esta porción de la Iglesia,
para que, estando ella a la altura de su misión,
ceda su altísimo ministerio en mayor gloria de Dios
y bien del rebaño de Jesucristo. Amén.
Letanías…..
ORACION POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
De Santa Teresita del Niño Jesús
Oh Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra, la obra divina de salvar a las almas, protege a tus sacerdotes (especialmente a: ..............) en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.
Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS, que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO, y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.
Haz que se preserven puros sus Corazones, marcados con el sello sublime del SACERDOCIO, y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles, y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas, y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén”
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